AUTONOMÍA
Este documento detalla cómo calcular y interpretar el Índice de Autonomía (IA) de una empresa, que es una medida de su capacidad para operar de manera independiente gracias a la tecnificación y la interconexión de actividades. Para calcular el IA, se utilizan dos índices relacionados con el uso de la tecnología en las actividades de la empresa y en la interconexión de dichas actividades.
Una vez obtenido el IA, se interpreta según un rango del 0% al 100%, donde valores más altos indican un mayor grado de autonomía. Estos valores se clasifican en diferentes categorías que van desde nulo hasta muy alto, lo que permite evaluar el nivel de autonomía de la empresa y su capacidad para escalar el negocio.
La estrategia para mejorar la autonomía de la empresa puede variar según las necesidades y prioridades específicas de cada organización. Esto podría implicar abordar tareas repetitivas, eliminar actividades que no agreguen valor al cliente o resolver puntos de fricción. Sin embargo, la decisión sobre qué áreas priorizar depende del empresario y puede basarse en factores como el tiempo invertido, el grado de autonomía actual y la facilidad de implementar tecnologías para mejorar la autonomía.